domingo, 17 de enero de 2010

UN NORTE PARA EL BICENTENARIO


Cuando dentro de 100 años se haga memoria de los 200 años de fundación de la nacionalidad argentina, como hoy deberíamos recordar los nombres y actitudes de los actores políticos y sociales del Centenario, sobre todo de sus intelectuales críticos, se estará hablando de la Generación del Bicentenario. Cada uno de nosotros, ciudadanos o dirigentes de la Argentina del 2010 - 2016, está hoy, entonces, inscribiendo su nombre en la historia. Por acción u omisión, por construcción o destrucción de posibilidades, forjaremos nuestro destino. Los hombres y mujeres del presente bicentenario de la nacionalidad, concientemente o no, desarrollan una determinada gestión cultural, política, económica y social de trascendencia histórica y emiten un mandato de futuro a las generaciones posteriores. Tal como ocurrió, con la declaración de independencia en Tucumán, el 9 de Julio de 1816.


Tal es la significación de la efeméride que con apatía ciudadana, y superficialidad pública, en nuestra Argentina, hoy nombramos simplemente “segundo centenario" (con visión portuaria, cosmopolita), "bicentenario" (con actitud temporal, festiva, celebratoria) o "década bicentenaria" (con perspectiva de proceso fundacional, participativo, de historia viva). Por ello, es importante: analizar, diagnosticar, proyectar, tomando conciencia de la magnitud de la tarea inconclusa. De ayer, y de hoy. Se trata de una decisión política inclusiva, no excluyente. Desechando posiciones sectarias, aldeanas, reaccionarias, conservadoras. Concordantes, en última instancia, con el progresismo cosmopolita. Ambos, detractores del Estado - Nación intuido por nuestros libertadores. Digo bien: tarea inconclusa, pues el proyecto libertario e independentista de los Fundadores de la Patria, es un proyecto nacional frustrado por intereses exógenos a nuestro espacio vital: Suramérica. En este espacio, en este proyecto, Argentina tuvo y tiene un papel esencial. Por eso, la discusión histórica, las posiciones políticas, económicas y sociales, sobre el acontecimiento, adquieren dimensión epocal y de futuro.


Toda conmemoración de un acontecimiento histórico es un acto cultural (que abarca lo político, económico y social), y es potestad del sistema institucional, de sus gobernantes, de sus ciudadanos, hacer de aquel una interpretación democrática, republicana, nacional, que justifique y legitime el proyecto del presente, en vistas a la construcción de nuestro porvenir.
Así, la conmemoración de nuestro bicentenario tiene sentido si proyectamos la acción de nuestros próceres y caudillos, ciudadanos y pueblo, como un ejemplo digno de ser luchado en el presente. Tal como fuera, en la gesta imperecedera de nuestra libertad e independencia.


La Comisión Provincial "Década Bicentenaria 2006 - 2016" plantea y propuso (apoyada en los Encuentros Interprovinciales realizados), como opción histórica con proyección geocultural, expandir el calendario y la localización geográfica de las efemérides bicentenarias. Abarcando en el caso de Salta, que no nació como frontera sino como centro, el norte argentino, y el espacio regional que ocupan las hermanas repúblicas de Chile, Bolivia y Paraguay. Unirnos a la Córdoba del Tucumán, Cuyo y el Litoral, para equilibrar las cargas con la pampa y el puerto. Convocar a las provincias nuevas, a las que no lo hicieron en 1816, a firmar la independencia en el año 2016.

NOSTALGIAS DE FUTURO

Hemos vuelto a transitar, el camino iniciado con la Reconquista y la Defensa de Buenos Aires en 1806 y 1807, con el primer grito de libertad en Chuquisaca el 25 de mayo de 1809 y el ineludible hito de la Revolución protagonizado por el Cabildo de Buenos Aires en 1810, apoyado en forma indubitable por el Cabildo de Salta (Capital de la Intendencia de Salta del Tucumán), hecho que fue continuado por los Cabildos subalternos. Todo este proceso político y social rememora una tradición norteña basada en el éxodo salto - jujeño, el combate de Río Piedras, las batallas de Tucumán y Salta, la jura de la bandera a orillas del río Juramento, el encuentro de San Martín, Belgrano y Pueyrredòn en la frontera salteña, y la culminación de esa lucha militar, en la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas de Suramérica, jurada en Tucumán el 9 de julio de 1816. Este proceso incluye los hechos heroicos de la Epopeya de la Guerra Gaucha (1814 - 1821). Rescatar también, el mensaje trunco de unidad, elevado por Artigas a Güemes, interceptado por intereses sectoriales, de ayer y de hoy.


Las gestas Belgraniana, Sanmartiniana y Güemesiana, desempeñadas en nuestro norte, son los hechos claves a estudiar, difundir y proyectar con vistas a la reparación histórica del norte argentino.

Por Martín Miguel Güemes Arruabarrena

Periodista y Secretario Coordinador
de la Comisión Provincial "Década Bicentenaria 2006 - 2016"
de la Provincia de Salta.

2 comentarios:

  1. Celebro la iniciativa!!! Como estudiante de Historia y en especial de la Historia Argentina, me adhiero a esta reparación histórica.
    Saludos cordiales
    Silvia

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  2. Sr. Güemes Arruabarrena, me gustaria contactarme con ud urgentemente.
    Es un tema referido a lo que ud ha dicho sobre: "Las gestas Belgraniana, Sanmartiniana y Güemesiana, desempeñadas en nuestro norte, son los hechos claves a estudiar, difundir y proyectar con vistas a la reparación histórica del norte argentino"
    Soy Productor de Documentales y estoy con ese tema.
    Saludos Cordiales desde Bs. As.
    Gustavo Sánchez (sangustavo@gmail.com)

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